En abril, la ilustración de Silvia Tack muestra un melocotón cuyo hueso se transforma en La Isla, un banco que, al igual que el corazón de esta fruta, puede ser el centro de un espacio. Con su estructura abierta y sentada generosa, esta pieza ofrece una experiencia de confort que invita a la relajación, convirtiéndose en un punto de encuentro ideal en cualquier entorno.
Este diseño de los suecos Note (Design Studio) destaca por su versatilidad y confort. La Isla crea un lugar perfecto para compartir con otros, respetando al mismo tiempo nuestra privacidad: aislado, pero no excluyente. Con sus amplias proporciones, se convierte en un mueble generoso y amable, con identidad propia. Es ideal para tomarse un respiro en la recepción de un hotel o en la zona de espera de un aeropuerto.
Este diseño refleja cómo el mobiliario puede ser tanto funcional como el corazón de la vida social, creando un ambiente de confort e intimidad.


