La revolución doméstica y el hogar del 2020
Esta historia sin precedentes, con el COVID-19 como protagonista, podría ser perfectamente una peli de ciencia ficción. De la noche a la mañana, sin apenas posibilidad de planificar, tuvimos que salir de las empresas cargados con nuestros equipos de trabajo y unos cuantos cables para trasladar nuestra workstation de la oficina a casa.
Y aunque algunos pocos ya practicaban el desconocido arte del teletrabajo y tenían organizado su espacio laboral en el entorno doméstico, la mayoría hemos tenido que improvisar zonas de trabajo (lo que ahora se denomina Home Office). Y no, ya no vale eso de sentarse en el sofá (por muy cómodo que sea) con el portátil para contestar algún que otro mail mientras te tomas un café y suena música de fondo. De una forma u otra, el teletrabajo ha venido para quedarse, así que tenemos que hacerle hueco.
Crear un entorno laboral en tu hogar supone un reto, ya que es mucho más que colocar el ordenador y tener un punto wifi. Si bien admite cierta flexibilidad, esta nueva forma de ejercer tu profesión exige un entorno de concentración, eficiencia y bienestar.
Encuentra tu espacio.
Dado que cada casa ofrece unas posibilidades distintas, pues no todos disponemos de habitaciones libres o son varios los miembros que tienen que encontrar su hueco en el nido, lo primero es definir las necesidades reales de cada hogar. ¿Cuántos puntos de trabajo se necesitan en casa? Una vez claro, asignad los espacios y recursos.
Lo ideal es que sea un espacio con luz natural, que permita una buena ventilación, un lugar tranquilo y, a ser posible privado e individual (libre de distracciones e interrupciones). Un espacio que garantice tu bienestar físico y mental, favorezca tu concentración y fomente la creatividad en el desarrollo de tus tareas.
Crea tu Home Office.
Para habilitar un espacio en tu casa que sea tan funcional como tu puesto de oficina, debes elegir el mobiliario adecuado para tus necesidades. No requieren los mismos elementos un diseñador, arquitecto que un puesto comercial o de gestión. Aquí puedes ver nuestras propuestas.
El tamaño de la mesa de trabajo estará limitado por el espacio disponible, aunque lo mínimo que se recomienda es que tenga una longitud de 120cm. Grande o pequeña, lo importante es que su superficie sea mate para evitar reflejos y tenga una profundidad suficiente para colocar la pantalla y el teclado garantizando la postura adecuada. Aunque los colores claros y materiales naturales son recomendables pues transmiten tranquilidad y facilitan la concentración, la elección del color lo dejamos a tu criterio. Nudo es un buen ejemplo de pieza versátil, pues puede ser utilizada tanto como mesa para tu despacho o para el recibidor y, aunque su color natural deja ver las ricas vetas del roble, también es posible elegir entre los 18 tintes disponibles para adaptarse perfectamente al lugar donde la desees ubicar.
Las sillas regulables en altura son ideales porque ofrecen un plus de flexibilidad. Magnum, Mullit, Collar, Nido y Tea, además de cumplir con las exigencias de las sillas operativas (base giratoria regulable en altura), se pueden tapizar en un sinfín de tejidos, vinilos y pieles para entonar al máximo con el resto de tu hogar. La base también contribuye a mejorar la estética del conjunto ya que está disponible en 12 colores.
Personaliza tu espacio
¡Ya tenemos el espacio y los muebles elegidos! Es el momento de aportar tu toque personal con complementos prácticos e inspiradores. Tu Home Office tiene que ser tan funcional como bonita y acogedora.
Si compartes el espacio con alguien más puedes utilizar una estantería como divisoria para separar los puestos de trabajo, en la que además podrás colocar aquellos elementos que necesites en tu día a día como libros de consulta, catálogos o los muestrarios para tus proyectos y algún que otro complemento de decoración de alegre diseño o estética chic. Crea composiciones de distinta altura y ancho con Estante, además de poner color en tu estancia. Añade los paneles textiles en trasera y lateral para mejorar el bienestar acústico de la habitación, pues son fono-absorbentes.
Los escultóricos paneles acústicos Beetle también resuelven el incómodo problema del ruido, amortiguando el sonido ambiente. ¡Y son muy decorativos!
Si dispones de suficiente espacio en tu Home Office, colocar una confortable butaca en un rincón te permitirá crear una zona separada para cambiar de ambiente y, por ejemplo, atender llamadas telefónicas. Tener un espacio flexible, que permita la desconexión o cambiar de postura, es interesante para romper la monotonía y mejorar el rendimiento.
La iluminación es fundamental para tu oficina doméstica y luz natural hará que éste sea más agradable. Sin embargo, debes tener un lampara de sobremesa para cuando llegue la noche. La iluminación ambiente no suele ser la más adecuada.
Mantén el orden a lo Marie Kondo
El sentido del orden es diferente según personas, así como no todos necesitamos las mismas herramientas y materiales para desempeñar nuestro trabajo. Sin embargo, que las cosas estén lo más organizadas posible crea sensación de equilibrio y evita distracciones. Las cestas Floppy permiten clasificar y guardar el material de oficina u otros accesorios que requieras. Bandejas, archivadores u otros sistemas para organizar documentos también facilitarán que tus tareas sean más eficientes.
Y al terminar la jornada, acuérdate de guardar tu portátil o dispositivo electrónico en una de las fundas Rift. Tu espacio de trabajo no deja de estar en tu casa y los accidentes domésticos son más que probables si tienes como compañeros de piso a tus hijos.
Espacio compartido
Trabajar desde casa no implica trabajar en soledad. Sigues formando parte de un equipo de profesionales, con tareas y proyectos en común. Las herramientas digitales implementan sistemas de trabajo colaborativos en red. Y las videoconferencias permiten contactar de una manera más personal y humana.
Si es posible, coloca tu mesa y silla de espaldas a una pared para evitar apariciones estelares y bastante inoportunas de tu hijo saludando a tu jefe. Si no tienes ese muro de protección, un panel separador textil a tu espalda, a modo de biombo, evitará esos incómodos sobresaltos y pondrá textura y color a tus encuentros virtuales.
Como último recurso, pon un pestillo en tu puerta y un cartel improvisando todas esas posibles respuestas a preguntas tan cotidianas como dónde está la merienda.
Consulta con nuestro equipo comercial las distintas opciones de acabados y tapizados para nuestras propuestas de Home Office.