En febrero, las ideas germinan como una lechuga recién brotada. En la ilustración de Silvia Tack, los módulos del sofá Canto se transforman en un fértil macetero del que emerge una frondosa planta, fresca y llena de vida. La ilustración nos recuerda que, como las plantas, el diseño necesita raíces y sustrato para florecer y crecer.
Inspirado en las formas cortadas de las canteras, Canto combina la solidez de un diseño industrial con la flexibilidad y confort propios del mobiliario contemporáneo. Cada módulo parece esculpido de un bloque de roca.
La simplicidad es clave, pues partiendo de dos módulos se pueden crear infinitas configuraciones: desde un cómodo sofá hasta islas y composiciones únicas que se adaptan a cualquier espacio.
Así como una lechuga evoca frescura, Canto redefine el concepto de diseño fresco con su equilibrio entre lo escultórico y lo funcional.